Agosto 25, 2025
Rehabilitación de columna: 5 errores comunes que retrasan tu recuperación (y cómo evitarlos)
Evita los errores más comunes en la rehabilitación de columna y descubre cómo recuperarte más rápido con ejercicios seguros y supervisión profesional.
La rehabilitación de la columna es un proceso fundamental para recuperar la movilidad, reducir el dolor y prevenir recaídas. Sin embargo, muchas personas cometen errores que pueden retrasar su progreso o incluso empeorar la lesión. En este artículo te explico los cinco errores más comunes y cómo evitarlos, basándome en evidencia científica.

1. Guardar reposo absoluto durante demasiado tiempo
Uno de los mitos más extendidos es pensar que la mejor forma de recuperarse es quedarse en cama o evitar cualquier actividad física. La evidencia indica lo contrario: el reposo prolongado puede incrementar la rigidez, disminuir la fuerza muscular y retrasar la recuperación.
Un estudio publicado en The Lancet (2018) señala que la actividad física temprana y controlada es más eficaz que el reposo para el dolor lumbar. Mantenerse activo dentro de lo posible, siguiendo las indicaciones del fisioterapeuta, acelera la mejora y reduce el riesgo de cronicidad.
Cómo evitarlo: Realiza movimientos suaves recomendados por tu fisioterapeuta. Ejercicios como caminar o practicar Pilates terapéutico ayudan a mantener la movilidad sin forzar la columna.
2. Hacer ejercicios sin supervisión profesional
Internet está lleno de rutinas para el dolor de espalda, pero hacer ejercicios incorrectos o en el momento inadecuado puede agravar la lesión. Cada persona tiene un caso distinto, cada lesión tiene un tratamiento distinto por lo tanto debe ser personalizado.
Un estudio publicado en Spine Journal (2019) indica que los programas de ejercicio supervisados son significativamente más efectivos para la recuperación funcional que los ejercicios autoguiados.
Cómo evitarlo: Busca un fisioterapeuta especializado en rehabilitación de columna que te diseñe un plan adecuado a tu lesión y estado actual. Si entrenas en casa, asegúrate de recibir acompañamiento virtual o revisión periódica.
3. Abusar de fajas o soportes lumbares
Las fajas pueden ser útiles en fases agudas, pero usarlas de manera prolongada debilita los músculos estabilizadores de la columna, que son los que realmente protegen tu espalda. Los musculos del CORE o centro del cuerpo, son los responsables de darle soporte a la columna, más aún ante una lesión.
Cómo evitarlo: Usa fajas solo bajo recomendación profesional y acompáñalo siempre con ejercicios que fortalezcan el core.
4. No fortalecer el core
Un core fuerte es clave para estabilizar la columna y evitar recaídas. Muchas personas se enfocan solo en aliviar el dolor y descuidan esta etapa, lo que provoca recaídas frecuentes.
Cómo evitarlo: Incluye ejercicios de Pilates o ejercicios funcionales que fortalezcan abdomen, glúteos y músculos profundos de la espalda.
5. Perder la paciencia y abandonar el proceso
La rehabilitación no es inmediata. Abandonar el tratamiento porque el dolor cede en las primeras semanas es un error común. Interrumpir el plan aumenta el riesgo de recaídas y cronificación del dolor.
Cómo evitarlo: Completa todo el proceso y sigue las recomendaciones de mantenimiento, incluso cuando ya no tengas dolor.
Hábitos para cuidar tu espalda durante la rehabilitación
✔ Mantente activo dentro de tus posibilidades, evita el reposo absoluto.
✔ Realiza ejercicios recomendados por tu fisioterapeuta.
✔ Evita rutinas de internet sin supervisión profesional.
✔ Usa fajas solo cuando tu especialista lo indique.
✔ Incluye ejercicios de fortalecimiento del core en tu rutina.
✔ Sé constante y no abandones el tratamiento antes de tiempo.
✔ Escucha a tu cuerpo: detente si sientes dolor agudo.
✔ Mantén una postura correcta al sentarte, caminar y dormir.
✔ Combina la rehabilitación con hábitos saludables como hidratación y descanso adecuado.
Conclusión
Evitar estos errores puede marcar la diferencia entre una recuperación completa y una lesión recurrente. Recuerda: el movimiento adecuado, la supervisión profesional y la constancia son tus mejores aliados.
Referencias:
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Foster, N. E., et al. (2018). Prevention and treatment of low back pain: evidence, challenges, and promising directions. The Lancet, 391(10137), 2368-2383.
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Saragiotto, B. T., et al. (2019). Motor control exercise for chronic non-specific low-back pain. Spine Journal, 19(5), 892-905.